A las cinco de la tarde de este domingo, 19 de enero, las campanas de la catedral de Santa María de Girona han repicado, jubilosas, para anunciar la ordenación de un nuevo sacerdote: Antoni Coll i Casals. Había pasado año y medio desde la última ordenación, la de Padre Dagoberto Rojas, acaecida en abril de 2018.
El obispo de Girona, Francesc Pardo, ha oficiado la ceremonia en un templo repleto de fieles. Según señala la oficina de comunicación de la diócesis, Antoni Coll es de Girona y tiene 48 años. Colabora con la parroquia de San Esteban de Caldes de Malavella, con el arciprestazgo de la Selva y con la notaría del obispado. Durante el tiempo de su formación en el seminario diocesano sirvió también en las parroquias de Santa María de Blanes y Santa María de Pineda de Mar.
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